Este es el caso de la organización Futbol por la Vida, que recientemente se unió a la GuanaRED para enriquecer el acervo de experiencias y nuevas formas de trabajo que en combinación persiguen seguir generando una sola cosa: cambio social. Así definen ellos su trabajo:
"La práctica del fútbol, y por lo tanto la creación de escuelas para su aprendizaje en el marco del Proyecto Fútbol por la Vida, más que una actividad deportiva, significa una estrategia de promoción humana, cuya base principal es la acción educativa en el ámbito físico, social y cultural de forma integrada en esas comunidades en desventaja"
Actualmente Futbol por la Vida trabaja con seis escuelas permanentes en las comunidades de Tejarcillos y La Corina de Alajuelita, La Carpio, San Martín de Guápiles y Puerto Viejo de Sarapiquí. Todas estas comunidades en gravísimo riesgo social.
Experiencias de este tipo deben seguir generando una conciencia clara sobre el papel que lo creativo y re-creativo representa en la vida, presente y futuro de l@s niñ@s y l@s jóvenes.
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