dias anteriores. Aquí fue la última etapa, donde se estuvo por la
mañana y por la tarde debatiendo en grupos sobre las acciones
concretas y la forma que puede asumir en adelante esta red. Y por la
noche llegó la fiesta de despedida con música en vivo.
Las conversaciones oscilaron todas más o menos entre una cuestión
filosófica; tocada por el hecho de asumir el papel de red “de
jóvenes”, y una cuestión meramente operativa de este tipo de
estructura como lo es determinar quiénes operarán la coordinación,
cuáles comisiones se necesitan para organizar las acciones, y a qué
tipo de trabajo conjunto se dará seguimiento en lo inmediato.
Primero, todos coincidimos al señalar ciertos comités necesarios para
organizar el trabajo, entre ellos: gestión de la red, producción,
comunicación (externa e interna), gestión del conocimiento y
capacitación, contabilidad, y un comité revuelto de todos los
anteriores para la coordinación.
En cuanto a la conformación de los comités quedamos en que por ahora
eso sería pospuesto hasta en tanto salga el documento final, pues el
encuentro en realidad todavía no ha terminado sino hasta que esté
listo ese producto concreto. Este pretende ser un ordenador de todas
las ideas diversas que se plantearon durante el taller, y durante las
muchas reuniones efectuadas informalmente gracias al contacto de estos
dias compartidos.
En este encuentro los participantes intercambiamos saberes y
conocimientos sobre las labores similares que realizamos, lo cual ha
significado poder agarrar, todos de todos, una infinidad de consejos,
tanto para la gestión artístico-cultural como personalmente. Ello se
traduce en valores como la confianza sobre lo que se hace, la
seguridad de andar por caminos interesantes y fundamentales para la
sociedad, y el conocimiento sobre cómo poder hacer mejor todo ello,
así como el estableciemiento de metas de cada quién en su dinámica.
En esto justamente se basan algunas de las pretenciones que hay sobre
las acciones que visualizamos para realizar en colectivo. La primicia
es que cada uno de nosotros realiza ya, en su proyecto, un trabajo por
la vida. Cada cual le da su matiz a la gestión artístico-cultural y en
ello labora un trabajo muy fino y de bastante esfuerzo. Hay
actividades de tipo colectivo que ya se realizan con participantes de
diferentes paises como lo son el Festival itinerante de Zanqueros del
Chitic y los Encuentros de Arte Comunitario. Sin embargo, ahora, con
la nueva configuración de la red más diversa y con representación de
toda Centroamérica y Belice, el sentimiento más extendido es por
mantener una plataforma de comunicación que permita seguir creciendo a
partir del intercambio, a partir del conocimiento y de la interacción;
y de esa manera retroalimentar el trabajo de las redes y
organizaciones miembro.
Por último, la dicusión sobre el significado de juventud estuvo muy
interesante. En pleno se ha expresado la incorformidad con deteminar
que “jóven” es una persona entre los 12 y los 35 años de edad. Más
bien se maneja el criterio, sin caer en el cliché de esta discusión,
de que ser jóven es una cuestión de actitud; que consiste más o menos
en una disposición a vivir y trabajar sobre experiencias que parecen
pecualiares en medio del mar de actividades más comunes y conocidas
que estimula el medio global en que vivimos. Es un tema amplio, que
más que concluido ha quedado abierto para la concientización sobre
cómo entender el término “juventud” en la Red Caleidoscopio; ello a
propósito de ser ésta la encargada de la coordinación del núcleo de
juventud para la Red Latinoamericana de Arte y Transformación Social.
Por la noche la cena y el bailongo fue en el restaurante La Fulana
Cosa, el cual nos acogió como patrocinador para este evento.
Escuchamos a los cantautores Max Goldenberg, Esteban Monge, Olman
Briceño y Arnaldo Rosales; quienes llenaron el espacio de sones
Guanacastecos, Centroamericanos y Españoles; todo con el afán de
representar a la mayoría de las nacionalidades participantes en el
encuentro.
En la mañana siguiente, día viernes 1 de mayo, cada uno cogió rumbo
hacia su hogar y así empezó a desgranarse la mazorca de maiz
mesoamericano que fue este Otro Encuentro de la Red de Arte; un
Caleidoscopio en el Vacío. Estos son ahora los granos de una red que
germina por todo el Istmo del Centro de la América.
En esta oportunidad, el abrazo fue sincero y los lazos quedan tendidos
para continuar construyendo una vivencia colectiva del arte y la
cultura.
Saludos y abrazo a todos y todas!
GuanaRED