Luego de casi 6 años de Peñas en la provincia que vio nacer el movimiento de la GuanaRED, el inicial hervidero de peñas, evolucionó en la conformación de colectivos arte-comunitarios como Calle, Fuego y Tambor (Arte y Circo Social) y la Peña Cultural Cañera y su proyecto Chiriviscos, que realizan una intensa labor arte-educadora en contextos de exclusión.
Con la conciencia de que el arte, la alegría y la lúdica son los medios más auténticos para generar convivencia, responsabilidad, amor y pasión por la vida en los jóvenes, estos grupos culturales juveniles sortean su sobrevivencia con una visión auto-gestiva, emprendedora en un contexto que hasta hace poco desconocía por completo expresiones artísticas alternativas como las que defienden en sus acciones comunitarias (artes circenses y teatro alternativo).
Aún con todos esos cambios la peñas siguen siendo uno de los ejes fundamentales de estos colectivos, espacios mensuales donde la expresión artística pasa a ser un elemento de enlace para una comunidad de creadores y creadoras que luego se disponen desde ahí a seguir trabajando en la configuración de nuevas sensibilidades, de nuevos sentires, de nuevas formas de habitar estos territorios que tanto se aman, pero tanto excluyen...